El Internet vía satélite es capaz de llegar a más personas que nunca, en las zonas más remotas del planeta, mediante tecnologías innovadoras de conexión. Hasta hace poco, por ejemplo, casi 2 millones de personas en las zonas rurales de México nunca habían tenido una conexión local a Internet. Para muchas de esas personas hay un pequeño paseo hasta el punto de acceso comunitario habilitado por satélite que puede conectarlas con el resto del mundo.
En sus inicios, el Internet vía satélite se consideraba una alternativa cuando no se disponía de una conexión módem tradicional, sobre todo para las personas que vivían en zonas rurales.
Módem telefónico/ de marcación
Como la mayoría de las tecnologías, el Internet vía satélite ha mejorado mucho con el paso del tiempo. Para tener una perspectiva de hasta qué punto las comunicaciones por satélite -y en particular Internet- han avanzado en los últimos decenios, debemos retroceder en el tiempo hasta sus comienzos a principios de los años sesenta.
Comunicarse a través del espacio
El 10 de julio de 1962 tuvo lugar el lanzamiento de Telstar, el primer satélite de comunicaciones comerciales de la historia.
Desde la llegada de Telstar, se han puesto en órbita muchos satélites. Evolucionando para desempeñar un papel importante en nuestras vidas con el sistema de posicionamiento global (GPS) que todos tenemos en nuestros teléfonos móviles.
Conoce más sobre la historia de la comunicación vía satélite
Es posible recordar el servicio de televisión por satélite de "banda C". Estas grandes antenas solían estar presentes en el paisaje de las granjas y ranchos para que los habitantes de las zonas rurales pudieran recibir las señales de televisión.
Antena parabólica de banda C empleada para la recepción de la televisión.
Esas grandes antenas captaban la señal de relativamente baja potencia de la banda C del espectro electromagnético. A mediados de los años 80, fue cuando los sistemas de antenas parabólicas de menor tamaño cambiaron la industria de la radiodifusión por satélite con su capacidad para captar una señal de satélite geoestacionario desde una órbita mucho más alta. El Satélite de Transmisión Directa (DBS), utilizaba una banda Ku de mayor frecuencia y una antena mucho más pequeña. Más datos daban por hecho que los sistemas DBS podían entregar docenas de canales en lugar de sólo unos pocos.
El siguiente paso fue crear un sistema de dos vías, capaz de enviar y recibir datos de Internet. Para manejar esa mayor cantidad de datos, el ancho de banda cambió a la banda Ka, cuya frecuencia es aún más alta.
Esto ha provocado un cambio prodigioso en la forma en que la gente vive y se comunica en el planeta. En esencia, no sólo somos receptores de información, sino también respondemos y creamos. Y esto está provocando una rápida demanda cada vez mayor de altas velocidades, y de nuevas tecnologías vía satélite para entregar la gran cantidad de nuevos datos.
La promesa del satélite
A diferencia de la mayoría de tecnologías "terrestres" que requieren algún tipo de cable, el satélite requiere conectividad de fibra a Internet en su estación terrestre, pero para los terminales de los usuarios, sólo se necesita una pequeña antena parabólica y una vista clara del cielo orientado al sur. Ofrecer Internet de alta velocidad, ya sea por fibra o por satélite, es algo muy distinto comparado con solo ver la televisión. Las tecnologías de televisión por satélite sólo reciben datos emitidos, mientras que Internet por satélite debe enviar y recibir datos. Este requisito significaba que primero había que inventar una nueva tecnología y luego mejorarla con el tiempo.
Como la mayoría de las tecnologías, el Internet vía satélite ha mejorado mucho desde sus inicios. Inicialmente, el servicio era sólo mejor, en parte, que la conexión telefónica.
WildBlue, startup con sede en Denver, era una de esas primeras opciones. (Viasat compró la compañía en 2009). Empezó a ofrecer su servicio en 2004.
Antena satelital WildBlue y módem
El servicio se hizo tan popular que el satélite Anik F2 estuvo pronto a pleno rendimiento. Unos años más tarde, la compañía lanzó su propio satélite, WildBlue-1.
Desde entonces se han lanzado más satélites alrededor de la tierra, y la demanda de Internet a velocidades más rápidas sigue creciendo. El cable y la fibra se han expandido rápidamente, pero hay limitaciones físicas y económicas para ofrecer Internet terrestre.
La puesta en funcionamiento de satélites ha avanzado mucho tecnológicamente. Las velocidades más lentas, el elevado coste y los problemas de latencia eran limitaciones en el pasado. Hoy en día Viasat ofrece velocidades de hasta 100 Mbps en muchas zonas de los EE.UU., cuatro veces más que los 25 Mbps que la FCC considera banda ancha, o Internet de alta velocidad.
Los avances de la tecnología ayudan a mantener bajos los costes, especialmente en las zonas rurales donde el Internet terrestre es caro o no está disponible. Los tiempos de latencia siguen siendo un factor, una limitación de la velocidad a la que puede viajar la luz. Pero las técnicas de aceleración de la web desarrolladas por los ingenieros de Viasat ayudan a reducir el impacto de la latencia, mientras que la nuevas tecnologías híbridas tienen el potencial de mitigar aún más los efectos de la latencia.
Los satélites también son capaces de cubrir prácticamente cualquier lugar, en cualquier parte de la Tierra, incluidos aquellos que viven en áreas remotas y terrenos escabrosos. También ayuda a algunas personas cercanas a las zonas urbanas que tienen un acceso limitado al cable y la fibra.
El alcance de los satélites alrededor del mundo
A medida que la tecnología de Internet vía satélite ha avanzado, también lo ha hecho su alcance. A medida que Viasat lanza más satélites en órbita, el Internet de alta velocidad está comenzando a estar disponible en algunas de las partes más remotas del globo, conectando a las personas que antes tenían una conexión limitada o inexistente.
El lanzamiento del ViaSat-2 a mediados de 2017 amplió la conectividad y la cobertura de alta velocidad a México, la zona septentrional de América del Sur, América Central y el Caribe. Fuera de las grandes ciudades, prácticamente no había acceso a la Internet y la mayoría de la población de esas zonas no podía permitirse los planes tradicionales de Internet ofrecidos en los Estados Unidos y Canadá.
En 2016, las Naciones Unidas aprobaron una resolución que declara que la libertad online es un derecho humano. Pero hoy en día, cerca de 3.600 millones de personas en el mundo no tienen acceso a Internet.
El servicio de Internet vía satélite es particularmente adecuado para hacer frente a los problemas de conectividad. La típica conexión a Internet terrestre requiere de mucha infraestructura, como torres de telefonía móvil y largas zanjas con fibra o cable enterrados. Sin embargo, el Internet vía satélite requiere una infraestructura en tierra mucho menos costosa.
Ofrecer una educación de alta velocidad
Internet y la educación avanzada pueden cambiar profundamente la vida de los estudiantes. Un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) observó que el salario promedio de un graduado universitario es un 80% más alto que el de una persona con un título de secundaria. El acceso a la educación a través de Internet para las zonas rurales y en desarrollo del mundo es crucial.
El acceso a Internet en todas partes, no sólo donde es conveniente, es cada día más imperativo. Es un nivelador tanto económico como social. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo especializado de las Naciones Unidas, ha estudiado los efectos y el potencial de la banda ancha a nivel mundial. ¿Su conclusión? Que las naciones con poca conectividad se quedarán cada vez más atrás en una economía mundial que se basa digitalmente en el comercio en línea, el comercio y la comunicación.
La conectividad en el aire
El Internet vía satélite también está conectando a los pasajeros de las aerolíneas mientras están en sus vuelos. Las torres de telefonía móvil en tierra pueden ofrecer Wi-Fi a los que vuelan, pero sólo hay Internet vía satélite para los vuelos al extranjero, y la capacidad que ofrecen es mucho mayor. El servicio de Viasat para los pasajeros les permite mantenerse en contacto con sus seres queridos, reproducir sus propias películas o diferentes opciones de entretenimiento, al mismo tiempo que pueden ponerse al día con su trabajo. Es un servicio que los pasajeros están empezando a demandar mientras están a bordo.
El servicio de alta velocidad y capacidad de Viasat está disponible en más de 1.300 aviones de algunas de las mayores compañías aéreas del mundo, como United Airlines, American Airlines, JetBlue y Qantas.
Más información sobre las soluciones de conectividad en vuelo de Viasat
Lo que está por llegar
Con la llegada de ViaSat-3 se dará cobertura a más áreas en todo el mundo. Se espera que el primero de los tres satélites ViaSat-3 sea lanzado en 2021. Cada satélite ViaSat-3 está diseñado para ofrecer más de un terabyte por segundo de capacidad de red, un enorme salto en lo que los satélites han sido capaces de ofrecer hasta ahora.
ViaSat-3: Así es cómo sólo tres satélites de alta capacidad en órbita geoestacionaria pueden cubrir la totalidad de la Tierra.
También tiene un revolucionario sistema de entrega de rayos. En este momento, los sistemas de satélites entregan la información directamente donde apunta el rayo. Si un rayo está apuntando a Dakota del Norte, cualquiera con una suscripción allí puede hacer uso de esa capacidad disponible. Pero también hay capacidad "encallada", si no hay suficiente población en esa zona para agotar la capacidad.
El ViaSat-3 no funciona de esa manera.
No solo tendrá una capacidad sustancialmente mayor, sino que su tecnología innovadora permitirá a la compañía poner toda esa capacidad donde la necesite. Más capacidad, más flexibilidad. Eso suma más personas en todo el mundo, conectadas para su presente y su futuro.