Viasat ha realizado un estudio que analiza el impacto de la pandemia en diferentes áreas con el objetivo de saber hasta qué punto ha afectado la COVID-19 al uso de Internet por parte de los españoles. Entre otras cosas, este estudio presentó el teletrabajo como una de las mayores preocupaciones de los españoles, ya que un 67% de los encuestados lo mencionó como una de las razones principales para contar con una red de calidad.
Además, el 85% afirmó haber cambiado su percepción del teletrabajo una vez tuvieron que adoptarlo. De estos, un 39% opina que trabajar desde casa se mantendrá en el tiempo.
Durante los meses de confinamiento que siguieron al estallido de la pandemia, internet nos ha permitido seguir conectados con el exterior. Las actividades académicas y laborales se trasladaron al plano online y las relaciones fuera del núcleo familiar se mantuvieron gracias a herramientas como las videollamadas. Las compras y las actividades de ocio, por su parte, también se incorporaron al entorno online.
Hasta que la pandemia sea controlada, muchas de las actividades que antes se hacían en el exterior seguirán llevándose a cabo desde casa. Aunque muchos se han adaptado con éxito a la realización de actividades en remoto, los resultados del estudio apuntan a que la pandemia está haciendo más patente que nunca la brecha digital entre la urbe y las áreas rurales. Como prueba de ello, el 72% de los encuestados opina que las zonas rurales no están debidamente preparadas para el teletrabajo.
Es lógico: una mala conexión a internet en el hogar ya no es solo un inconveniente, sino un gran problema que puede obstaculizar la capacidad de los usuarios para trabajar o estudiar online y eso sin olvidar el acceso a otras actividades esenciales como la compra de productos o la telemedicina. Es una realidad que las zonas rurales han estado tradicionalmente desprovistas de redes de calidad. De hecho, a muchas de ellas actualmente no llega ni la fibra ni el ADSL y, cuando lo hacen, proporcionan conexiones lentas e inestables.
“Una situación como la que estamos viviendo confirma lo que ya sabíamos: internet nos facilita la vida y se ha convertido en un servicio esencial”, ha declarado José Padilla, director de operaciones de Viasat. “Nadie tiene por qué renunciar a las ventajas de una red de calidad, independientemente de que viva en una zona rural o en una gran ciudad, porque la conexión vía satélite sólo requiere acceso al cielo”.
Viasat puso en marcha este estudio para identificar estas situaciones y demostrar cómo el internet satélite puede ayudar a solventar esta falta de conectividad, especialmente en regiones rurales. No en vano, y en comparación con tecnologías de conectividad terrestre como el ADSL o la fibra, que pueden necesitar años para llegar a ciertas regiones, el satélite solo necesita acceso al cielo para funcionar.
Ecommerce y turismo
Otras de las áreas que analiza el estudio es el turismo. Un 63% de los encuestados aseguró tener en cuenta la calidad de la conexión a Internet disponible cuando planea un viaje o busca un alojamiento. Además, el 19% de los españoles participantes manifestó que la tarifa contratada para su smartphone le resulta insuficiente para acabar el mes si tienen que viajar.
Teniendo en cuenta que los destinos rurales han ganado popularidad durante la pandemia, no hay duda de la importancia de contar con redes de calidad en todo el territorio.
Las compras online también se han transformado con la llegada de la pandemia. El confinamiento las ha fomentado, de manera que un 36% de los usuarios encuestados afirma dedicar entre 2 y 5 horas semanales a buscar productos en la red. Cabe destacar que el 90% de los españoles realiza compras a través de Internet y un 45% las prefiere frente al comercio físico. Una experiencia online de calidad a la hora de comprar se ha vuelto indispensable para los usuarios y en esto juega un papel clave el acceso a una red de alta velocidad.
Con el inicio del curso escolar a la vuelta de la esquina, es imprescindible recordar que la educación fue una de las áreas que pasaron a ser online durante el confinamiento. Durante varios meses las clases dependieron de un dispositivo y acceso a internet. De hecho, un 58% de los encuestados aseguró que utiliza Internet para ayudar a sus hijos a estudiar o a realizar alguna tarea y es posible que esta situación se repita o vaya a más en los próximos meses.
No hay duda de que vivimos momentos inesperados y resulta difícil predecir cómo evolucionará nuestro día a día. Lo que sí está claro es que internet jugará un papel aún más determinante que antes en el mundo post-COVID 19.