Los propietarios de pequeñas empresas que siguen operando durante la crisis del coronavirus están lidiando con un mundo empresarial dramáticamente diferente, uno que es poco probable que regrese a la normalidad previa al virus, al menos a corto plazo.
Es posible que queden por delante muchos meses o incluso un año para una vacuna. Muchos consumidores se están adaptando a una pérdida o reducción de ingresos, y temen volver a hacer vida social fuera de casa. Otros, dándose cuenta del ahorro de tiempo y las ventajas del comercio electrónico, están cambiando sus hábitos de compra. Esto significa que la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas necesitarán cambiar su modelo de negocio para adaptarse a este nuevo panorama para así poder conservar a sus clientes.
La tecnología es una excelente aliada para garantizar tanto la sensación de seguridad de tus clientes, como el acceso a tu empresa. A continuación incluimos algunas opciones que pueden ser de ayuda, ahora y en el futuro:
Si aún no lo tienes, crea un sitio web y, si tu servicio o producto lo requiere, un sistema de pedidos online
Puedes encontrar diferentes opciones online y de forma gratuita para la creación de sitios web, o también puedes contar con un diseñador que se dedique a ello.
También puedes construir tu propia tienda online. A pesar de que no vas a necesitar martillos, piedra y cemento para hacerlo, conviene pensar un poco en el diseño. La competencia online puede ser dura, y una página web bien hecha puede diferenciarte de tus competidores.
Comunícate con tus clientes
Incluso si tu empresa está cerrada o se encuentra parcialmente abierta, mantén una comunicación periódica y relevante con tus clientes por correo electrónico y redes sociales. Asegúrate de que esas comunicaciones y tu página web muestren, al menos, una pequeña mención a la COVID-19, para que tu empresa no parezca ajena a lo que está pasando en el mundo.
Actualiza la forma en que los clientes obtienen tu producto o servicio.
Si vendes un producto tangible, eso significa que no sólo tendrás que gestionar los pedidos, sino también planificar su entrega y recogida. Incluso si tu localidad está reduciendo las restricciones, muchos clientes todavía no se sentirán cómodos entrando a una tienda física. No ignores a estos clientes ni a su dinero.
Los procesos de entrega van mucho más allá de los pedidos a domicilio de restaurantes. Ropa, tecnología, herramientas de jardinería, regalos… casi cualquier artículo puede ser entregado en casa de un cliente o ser recogido en coche.
Cuida bien de tu base de datos de clientes
Poner a tus clientes en un lugar prioritario no sólo es hacer lo correcto, sino que también inspira lealtad en ellos, lo cual nunca ha sido tan importante.
Un estudio reciente mostró que más de un tercio de los consumidores están probando nuevos productos o servicios durante la crisis del coronavirus porque los productos y servicios que usan normalmente no están disponibles. Por lo tanto, garantizar que tus clientes mantengan tu empresa en mente es clave, incluso cuando no estás generando muchos ingresos. En tus comunicaciones periódicas, ofrece descuentos o solicita sugerencias a los clientes. Involucrarlos garantiza que les estás ofreciendo los productos y servicios que necesitan y los mantiene conectados.
Demuestra que eres una empresa que se preocupa
Si tienes un producto o servicio que puedes regalar para ayudar a otros que tienen dificultades, hazlo.
Puede ser algo grande o pequeño. Un restaurante, por ejemplo, está donando 1 euro, con cada pedido a domicilio que recibe, a un banco local de alimentos. Una empresa de alimentos para bebés, por otro lado, está donando sus productos a madres que han perdido sus empleos.
Recuerda compartir en redes sociales y correos electrónicos lo que tu empresa está haciendo para ayudar. Puede que no generes ingresos hoy, pero tus clientes recordarán tu amabilidad y te tendrán en cuenta para sus compras en el futuro.
No tengas miedo al cambio
Los tiempos están cambiando rápidamente y tu producto o servicio necesita cambiar con ellos. En este contexto empresarial sin precedentes, un cambio drástico en tu modelo de negocio podría ser la clave para destacar entre la competencia. Pensar de forma diferente es imprescindible para mantenerse a la vanguardia.