¿Cómo funciona la conexión a Internet vía satélite?

La conectividad vía satélite es la alternativa para todos aquellos que no pueden acceder a una conexión de fibra o cable. Su funcionamiento es bastante similar al de otros sistemas, con la diferencia de que en lugar de transmitir a una red central, se transmite a una antena terrestre y ésta es la encargada de emitir la señal por ondas al satélite.

 

Hoy en día, la mayoría de servicios de acceso a internet funcionan de forma parecida. En primer lugar, el operador de Internet accede a un servidor de red mediante una conexión de banda ancha, la transmite a una central y, desde ahí, la distribuye a los equipos de los usuarios. Los dos primeros pasos son bastante sencillos, pero la cosa se complica cuando llegamos al tercero.

 

La conexión por cable/fibra, normalmente requiere que un técnico visite el domicilio para conectarlo a la red. Como muchos ya tienen una pre-instalación previa, el proceso no suele ser complicado, pero hay ocasiones en que las cosas no son tan fáciles, especialmente cuando hablamos de regiones poco pobladas. En algunas de ellas, acceder a las redes de fibra y cable convencionales no es siempre posible, y hablamos de una falta de servicio o de un servicio deficitario.

 

Es aquí donde entra en juego la conectividad vía satélite, alternativa para todos aquellos que no pueden acceder a una conexión de fibra o cable. Su funcionamiento es bastante similar al de otros sistemas, con la diferencia de que en lugar de transmitir a una red central, se transmite a una antena terrestre y ésta es la encargada de emitir la señal por ondas al satélite.

 

De este modo, el satélite funciona como una central situada a casi 36.000 kilómetros, encargándose de emitir su señal al hogar u oficina que haya contratado el servicio para que sea recibida por la antena instalada en su tejado. A partir de ahí, la red solo tiene que dar un último ‘paso’ para llegar por cable al modem del usuario.

 

 

Una duda que a menudo tienen los usuarios es si pueden utilizar la misma antena que utilizan para la televisión por cable y la respuesta es no. La señal de la televisión por satélite va en una única una dirección, mientras que la de Internet va en dos direcciones ya que es necesario poder transmitir y recibir la señal (de ahí las cargas y descargas de datos). Otra diferencia importante es la forma de emisión. Los satélites de vídeo pueden emitir en una dirección con un gran haz de cobertura, capaz de cubrir todo un continente, pero hacer eso con Internet sería un desperdicio de capacidad.

 

Los satélites de Viasat tienen capacidad para recibir la señal de la banda Ka en un espectro de radio en torno a los 30 GHz y pueden transmitir en torno al de 20,2 GHz, mediante lo que conocemos como haces puntuales o focos de cobertura. Estos haces se dirigen a zonas específicas y a menudo se superponen entre sí, por lo que es necesario que los diferenciemos mediante técnicas de polarizaciones. Viasat ha dedicado mucho esfuerzo a trabajar en esta tecnología durante la última década, consiguiendo ofrecer cada vez mayor ancho de banda a sus usuarios.

 

A medida que crece la potencia de la red de satélites de Viasat, debe crecer también su capacidad en terrestre y para asegurar un servicio cada día mejor es clave contar con estaciones terrestres a la altura. Trasladar las funciones de procesamiento a la nube ha sido un punto decisivo en este sentido, ya que permite diseñar estaciones terrestres más pequeñas y menos costosas que las del pasado, simplificando y abaratando todo el proceso.

 

Un aspecto que puede ser interesante comentar es de qué partes está compuesto el equipo de usuario. La primera es la ‘antena’, que consiste en una parabólica de acero con forma parabólica, de aproximadamente 75cm de diámetro, y que está dirigida al satélite. Dicha antena sirve como reflector y ayuda a la recepción y transmisión de la señal modulada por el segundo elemento: la TRIA. La TRIA es el bloque de metal situado en el extremo de la antena, y responde a las siglas en inglés de Dispositivo Integrado de Transmisión y Recepción. Funciona como una radio, ya que ha sido diseñada para recibir y enviar señales, y cuenta con un amplificador para poder enviar la señal de vuelta al satélite. Este elemento es, sin duda, uno de los más importantes en todo el proceso de conexión. No hay que olvidar tampoco el módem, que funciona como ‘puente’ modulando y demodulando las señales de radio emitidas por la TRIA y el ordenador o router del usuario. Además, realiza funciones de autenticación y verificación, para garantizar el acceso seguro a la red para cada usuario.

 

 

Son muchos los elementos que entran en juego en el proceso de conectividad y es importante que todos funcionen como un reloj para asegurar el mejor servicio posible. Por eso, Viasat trabaja para ofrecer a los usuarios una conexión de alta velocidad cada vez mejor, allá donde estén.


Viasat

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