Un Internet fiable y de alta velocidad es esencial para los trabajadores en remoto durante la pandemia y más allá de ella.
La llegada de la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en diversos ámbitos de la vida: la educación, las relaciones sociales y también el trabajo. Tanto es así, que el teletrabajo, una modalidad a la que solo se atenía un 8% de los españoles, se ha ido instalando progresivamente desde entonces. A lo largo del 2020, empresas y trabajadores se han tenido que adaptar a este cambio de paradigma. Además, desde septiembre ya cuenta con un marco legal vigente, la Ley de Teletrabajo.
Sin embargo, esta alternativa que mantiene a millones de personas alejadas de las oficinas físicas para evitar el riesgo de contagio, no es una opción al alcance de todo el mundo. Todavía existen 3 millones de personas en España sin una conexión a Internet de alta velocidad. Esto pone a muchos en desventaja, impidiendo que los empleados estén conectados en cualquier parte del territorio.
En esta misma línea, el estudio realizado por Viasat acerca de los hábitos de los usuarios pone de manifiesto la importancia del acceso a una red de calidad.
Precisamente, el 67% de los usuarios de Internet encuestados cree que el teletrabajo es una razón clave para tener una conexión a Internet de alta velocidad. Al mismo tiempo, el 72% opina que las regiones rurales, las ciudades pequeñas y las aldeas no están preparadas. Lo que está claro es que la conexión a la red es determinante en el día a día al posibilitar acciones tan básicas como consultar periódicos online -según declara un 70%- e, incluso, la búsqueda de empleo - según manifiesta un 67% de los encuestados.
Ante esta situación, la conexión vía satélite se presenta como la solución óptima a un problema social que atañe a todo un sector de la población española. La tecnología de Viasat tan solo requiere instalar una antena en casa y tener acceso al cielo para poder obtener conexión de alta velocidad. Gracias a esta tecnología, factores como la orografía o la baja densidad de población no son un impedimento para tener Internet de calidad, como sí puede ocurrir en el caso de operadores tradicionales.
Muchos usuarios ya son conscientes de ello y, de hecho, el 58% de los encuestados cree que los habitantes de zonas rurales son los que más pueden beneficiarse de la conectividad vía satélite y con ella del acceso a servicios básicos tan importantes como la telemedicina, la educación online y, ahora también, el trabajo a distancia.
En último lugar, también es importante señalar que un 85% de los encuestados considera que la situación que hemos vivido ha fomentado tanto el teletrabajo como la transformación digital. Además, un 33% opina que esta situación se mantendrá en el futuro, haciendo que opciones como el Internet vía satélite sean aún más determinante para hacer frente a esta creciente demanda.