¿Has notado últimamente que mientras ves una película o tu serie favorita, la calidad del streaming disminuye? ¿O que cuando reproduces vídeos en YouTube, tardan en cargarse? Puede que te haya pasado lo mismo al escuchar música o con las videollamadas en el trabajo. Estas reducciones de velocidad se deben al tiempo que los usuarios pasan en sus casas, siempre conectados al mismo servicio de Internet para realizar sus actividades diarias. Esta circunstancia está provocando una saturación de las redes domésticas en un momento que coincide con el bloqueo de la vida social debido a las restricciones de movilidad.
Una forma de mejorar las cosas es optimizar tu conectividad en casa. Por eso, aquí van 4 consejos que pueden ayudar significativamente a la calidad de tu conexión:
1. Definir un horario o plan
La mayoría de las personas que están en casa se conectan a una hora similar a la que lo hacían en la oficina. Este hecho provoca mucho tráfico en la red, sobre todo si utilizan aplicaciones que requieren muchos datos, como el streaming de vídeo, las herramientas de trabajo o las descargas de archivos grandes. Si alguien en casa está viendo vídeos mientras otra persona intenta trabajar, puede ser un problema. Saber lo que todo el mundo está haciendo en Internet y establecer un horario puede ayudar a evitar esas ralentizaciones.
2. ¿Sabes cuántos datos utilizas cuando estás en casa?
El streaming consume muchos datos, sobre todo ahora que existe una gran variedad de contenidos en plataformas como YouTube o Netflix. Por suerte, se puede configurar la resolución de esos contenidos en baja calidad, lo que reduce notablemente la saturación. Esta medida también ayuda a que la red global funcione en condiciones óptimas para los demás usuarios. Otra recomendación es que, en lugar de usar pantallas grandes, se utilicen dispositivos más pequeños, que consuman menos datos y ancho de banda.
3. Si vas a teletrabajar...
Si trabajas desde casa, probablemente la tarifa de datos del móvil no sea suficiente, por lo que un servicio residencial como Viasat puede funcionar mejor, especialmente si otras personas van a estar conectadas mucho tiempo o de manera permanente. Además, si no vives en una zona en la que exista una buena conexión por cable o por fibra óptica, el internet vía satélite es, sin duda, la mejor opción.
4. Los dispositivos necesitan descansar, igual que tú
Cuantos más dispositivos se conecten a la red doméstica, más lento será Internet y tendrás más problemas de conexión. La conectividad puede mejorar a medida que se conectan menos dispositivos a la misma red. Por eso, es bueno que te tomes un descanso de los aparatos tecnológicos (smartphone, tablets o cualquier otro dispositivo), ya que el distanciamiento social nos motiva a movernos, para no pasar largos periodos físicamente inactivos. Por ello, te recomendamos que aproveches para hacer ejercicio, meditar o, por qué no, cocinar tu comida favorita. Aunque la situación sanitaria nos ha llevado a cambiar nuestro estilo de vida, puede ser más llevadero si optimizamos nuestros hábitos, especialmente los relacionados con la conectividad, en un momento en el que la demanda de Internet ha aumentado en todo el mundo.